Entrevista a Eloy, nuestro voluntario en Francia

Hace unas semanas, nuestra coordinadora general viajó a París a hacer un TC sobre cómo trabajar la paz con los/as jóvenes y aprovechó el momento para encontrarse con un joven de Numancia que está realizando su voluntariado muy cerquita de la capital francesa. Mientras visitaron Montmartre y paseaban, empezaron a hablar de sus cosas.

De la experiencia transformadora que Eloy está viviendo os contará el mismo en breves, cuando vuelva. María nos cuenta sobre las preguntas que él le hizo al respecto de la labor de Proyecto Kieu. Las dudas de Eloy al respecto de la tarea de la asociación, de nuevo, nos indicaron que hace falta más comunicación sobre el trabajo de juventud que hacemos. Y… manos a la obra: aquí está este artículo para contar, en concreto, cómo desde Proyecto Kieu hacemos trabajo de juventud en La Sagra y, sobre todo, escuchando la insistencia de Eloy, por qué y con qué recursos lo hacemos.

Comienza la entrevista.

Eloy: Pero, ¿exactamente a qué se dedica la asociación?

María: Bueno, hacemos trabajo de juventud (cara de extrañeza de Eloy). Proyectos con jóvenes así como el tuyo, actividades, intercambios, voluntariados… En realidad lo que intentamos es que los y las jóvenes de La Sagra tengan oportunidades para hacer cosas interesantes, moverse y también poner en marcha sus propias ideas en los diferentes pueblos. Crecer, participar, hacer la transición hacia la vida adulta, aprender y practicar cosas que no se aprenden ni practican en la escuela. Como tú me contabas hace un momento de “darte cuenta de lo que valen las cosas”, por ejemplo.

E: Y, ¿cuánto tiempo lleváis haciendo esto?

M: Desde 2010, casi ya 10 años.

E: (Con cara de asombro) Hala, yo pensaba que menos. ¡Es un montón! En 2010 yo acababa de mudarme a Numancia.

M: Sí, empezamos en Numancia y ahora ya colaboramos con muchos ayuntamientos de La Sagra. Con algunos hacemos actividades y con otros colaboramos para abrir los Espacios Jóvenes. Ahora mismo estamos gestionando 6 PIJs (Puntos de Información Juvenil) diferentes. En total serán 10 Ayuntamientos con los que colaboramos.

E: Claro, y tenéis mucho apoyo de los Ayuntamientos (esto lo afirmó).

M: (Aquí la que tuvo que poner cara de asombro fue María, por el optimismo que demostró). La verdad es que ahora sí nos ayudan, sí (recondujo María). Al principio no fue tan fácil que entendiesen la propuesta pero los resultados de las actividades que vamos proponiendo hacen que los Ayuntamientos quieran trabajar con la asociación. Ven lo que hacemos en el pueblo de al lado y dicen: “yo también quiero eso para mi pueblo”. Mola. Al principio no fue tan fácil.

Aunque todavía los presupuestos destinados al trabajo de juventud desde los municipios son pequeños. Sobre todo si los comparas con los de festejos, por ejemplo. No es tan simple. De todo el presupuesto de la asociación, desde los Ayuntamientos llega solamente un 8% que se gasta básicamente en pagar a los/as informadores juveniles que trabajan en los PIJ municipales. No está mal, pero podría ser mejor (risas de ambos). La realidad es que es la asociación la que busca la mayor parte del dinero que después se gasta en actividades de juventud en los diferentes municipios.

E: ¿Cómo funciona la cosa? ¿De dónde sale el dinero?

M: Principalmente de Europa, de proyectos internacionales como en el que tú estás. WhatsApp Image 2019-04-21 at 22.57.10Esto ha supuesto algo más del 60% del presupuesto de la asociación en 2018. Para conseguir este dinero hay que escribir el proyecto (bueno, muchos proyectos, ¡porque no siempre los aprueban!), contar con socios europeos, preparar todo muy bien, presentarlo en las diferentes convocatorias y después hacer los proyectos y contarle muy bien a la Comisión Europea en qué se ha gastado el dinero. También hay veces que pedimos dinero a la Junta en Castilla La Mancha, los procesos son muy parecidos. En 2018 las subvenciones de la Junta han sido como el 20% del presupuesto anual.

E: Debe ser muy difícil, claro. Hablar con toda esa gente para convencerles de que os den dinero y también organizar en España y en el extranjero. ¿Cómo lo hacéis? ¿Cómo encontráis las asociaciones como la que yo estoy aquí en Francia? Son muchas horas de hablar y escribir, ¿verdad? Mucho trabajo.

M: Pues sí, mucho trabajo. (Risas, pero ¡qué majo es este muchacho!). Muchas horas de escribir, en el ordenador, de hacer presupuestos, de hablar por teléfono, bueno por Skype que hablar con el extranjero así sale más barato. También de hacer las actividades y contacto directo con la muchachada, claro, que es cansado a veces. Sobre como encontramos a las entidades amigas, la primera asociación con la que trabajamos la encontramos por internet y después, pues de un proyecto sale otro, como las bodas. Por ejemplo, yo estoy aquí en París para comenzar a hacer un proyecto con otras siete organizaciones, con algunas de ellas ya trabajamos desde hace tiempo, otras son nuevas y seguro que hacemos cosas juntas en el futuro.

Como cada vez hay más actividad, cada vez somos más trabajando en el equipo. Empezamos Sonia y yo de voluntarias y ahora ya somos 4 fijos en la oficina, más 4 informadores/as juveniles, más 3 de Road Show to Europe, más otros 4 ó 5 autónomas que contratamos puntualmente para hacer algunos trabajos concretos. ¡Un montón de gente! Y tampoco ganamos tanto, no te creas, no llegamos ninguna a los 1000€ al mes. Y esto hay que ir cambiándolo también.

E: Pero, ¿por qué hacéis este trabajo?

M: Bueno en lo personal, le tendrías que preguntar a cada quién, claro. Si me preguntas a mí: me lo paso bien. ¡Nunca pensé que me lo iba a pasar tan bien trabajando en mi pueblo! Hago cosas chulas, me invento proyectos nuevos todo el tiempo que además tienen capacidad de aportar cosas buenas a mi entorno y tengo posibilidades como ésta de estar trabajando en París una semana con gente súper interesante… o aquí, de evaluación contigo mirando Notre Dame quemada a lo lejos, qué ¡fuerte! Muchos de los compas de la oficina han sido voluntarios, como tú, antes que empleados y sus voluntariados creo que también han servido para que lo que están haciendo ahora profesionalmente tenga sentido para ellos/as.

E: Yap, pero ¿por qué hacéis este trabajo? ¿Y por qué os da dinero la Junta y la Unión Europea para que lo hagáis? Es que a mí me gusta entender cómo funcionan las cosas, por eso pregunto (risas).

M: (¡Pero qué majo!) Bueno, como asociación, lo hacemos porque somos vecinas de La Sagra y queremos que a nuestra comunidad le vaya bien. Lo que observamos es que la muchachada está un poco perdida, que el entorno tampoco se lo pone muy fácil… y que, en general, le cuesta ponerse en acción (como me contabas antes sobre tu propia experiencia previa al voluntariado) y que estas acciones pueden ayudar a encontrar vías de desarrollo y acción positiva para ellos/as y la sociedad en general. Por eso lo hacemos.

La Junta y la UE nos dan el dinero porque ellos también tienen esta visión sobre la gente joven y como administración publica tienen el mandato de contribuir a mejorar la situación. Ellos tienen el dinero pero no se lo pueden gastar directamente, somos las asociaciones, como Proyecto Kieu, las que proponemos acciones concretas en nuestros territorios que permiten gastar este dinero. Digamos que la Junta y la UE gastan su presupuesto a través de asociaciones como nosotras como parte de sus Servicios Sociales y Educativos a los que contribuimos con nuestros impuestos, claro. Ellos tienen estrategias y planes que se ponen en marcha por la acción de asociaciones y colectivos como Proyecto Kieu, ¡por eso es tan importante asociarse, juntarse unos con otras para llevar estas ideas a cabo y que ni un céntimo se quede sin gastar! Hace mucha falta que ese dinero se gaste y se gaste bien, por eso nos empeñamos e intentamos captar cuantos más recursos mejor para nuestro territorio. En La Sagra, por desgracia, hace mucha falta.

Y no te olvides de que los/as jóvenes sois muy importantes para que todo el sistema siga funcionando a medio y largo plazo. Por ejemplo, yo no tengo hijos, y necesito gente razonable adulta que me cuide cuando sea viejita! Con criterio y cuidado. Por eso intento contribuir a que vuestra generación crezca bien, con valores, oportunidades y saludable. Es un tema egoista, en definitiva.

(risas)

E: Jolines, ¡qué bonita está la Torre Eifel con estas nubes y qué buen tiempo!

M: Sí, Eloy, ¡precioso! Te invito a un croissant en esta cafetería, para merendar.