El Proyecto Laramie. Teatro con contenido social.

Sensibilización y educación informal para el desarrollo. Madrid, 2011-2012

Obra de teatro documental basada en los hechos reales sucedidos en Laramie, un pueblo del medio Oeste Norteamericano, donde un joven homosexual de la localidad fue atacado por otros dos chicos del pueblo y apaleado hasta morir.

La obra cuenta como los medios de comunicación asediaron la ciudad durante ese período e hicieron que la noticia se conociera mundialmente. Todos los habitantes del pueblo se posicionan con respecto al suceso y los acontecimientos posteriores, retratando así su sistema de valores y creencias, que deja al desnudo todas las contradicciones y dificultades que existen tanto en cada uno de ellos, como en el organismo social al que pertenecen.

El Proyecto Laramie plantea interrogantes y puntos de partida para la reflexión y la toma de conciencia sobre dónde nos posicionamos frente a la violencia y la discriminación. Es una oportunidad para ponerse en la piel de cada uno de los 70 personajes que aparecen en escena y cuentan su historia a lo largo de la obra.

En enero y febrero 2011 El Proyecto Laramie estuvo en la sala pequeña del Teatro Español de Madrid con gran éxito de público y crítica. Desde entonces ha girado por varios lugares de España y en febrero y marzo estuvo en el Teatro Conde Duque.

El Premio Triángulo

PremioEl Proyecto Laramie recibo el Premio Triangulo de cultura y fue elegido «obra de teatro que disecciona la homofobia», partiendo del asesinato de Mattew Sheppard en Laramie (EEUU).

 

 

Las palabras de la prensa

«El proyecto Laramie rezuma trabajo, emoción y compromiso. Julián Fuentes Reta, su director, ha conseguido crear una sinfonía en la que sus participantes responden con precisión a una partituta excelentemente escrita por Moisés Kaufman y Tectonic Theatre.»
Javier Paisano, Diario de Sevilla.

«Hay obras destinadas a dejar huella y acaso el proyecto Laramie sea una de estas. Es un caso esplendido de rompecabezas resuelto con matemática y mágica precisión. Nada queda al azar y hay una mente rectora clarividente y una voluntad colectiva que mantiene el ánimo y el suspenso…»
Javier Villan, El Mundo.