SVE Experience: Cristina López
Hoy en un día en mi SVE…Cristina:
»Hola a todo/as!
Llega el ecuador de mi SVE en Pésaro, Italia, y me doy cuenta de que los primeros cinco meses han pasado volando. Han sido muchas las emociones que he vivido aquí y que me han hecho crecer como persona. Mi SVE se está desarrollando en la Cruz Roja Italiana donde realizo tareas como acompañamiento a personas con discapacidad o a personas mayores con enfermedades tales como el Alzehimer. Asimismo, distribuimos comida a las personas con falta de recursos y, en mi caso, además colaboro en la oficina echando una mano en lo que sea necesario.
Pero a parte de las actividades que desarrollo en la Cruz Roja, este servicio voluntario me está dando la oportunidad de hacer muchas cosas más. Debo decir que después de casi cinco meses mi italiano me permite tener conversaciones con las personas de la ciudad sin casi problemas (¡a veces incluso con el español-italiano nos entendemos!). Y el italiano no es lo único que he aprendido, también he incrementado mi cultura sobre el país y ¡he aprendido a cocinar (casi) como un/a italiano/a la pasta! También esta ciudad permite hacer bastante actividades como pueden ser el trekking o el «language exchange».
Sumado a todo esto, que no es poco, este servicio voluntario me ha dado más cosas. En este tiempo he tenido la oportunidad de conocer gente maravillosa y sentirme como en casa ya que las personas con las que trabajo hacen que ello sea posible. A lo largo de estos meses he conocido gente de muchos países y es verdad que ya he tenido que decir más de un adiós (o hasta pronto como me gusta decir a mí) pero no cambiaría por nada la posibilidad de conocer a estas personas. A través de las actividades que he mencionado he podido conocer a bastantes personas de la ciudad y además convivo con cinco personas de otras nacionalidades, sumado a un grupo de cuatro voluntarios más que trabajan para mi organización coordinadora. Creo que una de las grandes diferencias en los SVE lo marcan las personas con las que trabajas, ya sea compañeros/as o personas a las que intentas ayudar, las personas con las que vives y las personas que terminas conociendo al hacer diversas cosas. En esta ciudad, por ejemplo, he conocido mucha gente a través del futbolín, que tiene mucha costumbre aquí.
Todo este trabajo y mezcla de culturas mediante las personas me ha hecho crecer durante estos meses como persona. Me ha dado la posibilidad de descubrirme a mí y ámi relación con los demás. Por tanto, creo que este servicio esta enfocado a ayudar de alguna manera pero también a crecer como persona y a aprender diferentes cosas, no solo la lengua y cultura de otras personas, sino también sobre la interacción y el desarrollo personal, entre otros. Ahora echo la vista atrás y no me creo el punto de inicio en el que ni siquiera sabía si había acertado con la decisión de formar parte de este proyecto y me doy cuenta de que es una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. A veces puede ser duro, puede que no hagamos todo perfecto o lo que queramos, pero esta oportunidad te da mucho espacio para mejorar.
Además de todo esto… también hay una cosa que me encanta y es que al final siempre se puede encontrar tiempo para viajar un poco por el país en el que te encuentras y eso es maravilloso. En mi caso ya conocía un poco Italia, pero después de estos cinco meses me he enamorado un poco más de sus ciudades y paisajes. Y ahora que viene el verano, puede que sea un poco mas fácil visitar y disfrutar de la maravillosa playa que tiene Pésaro.
Por ultimo, si estáis leyendo esto porque dudas de si hacer un SVE… ¡id a por ello! Merece la pena sin lugar a dudas y a falta de meses para completar el mío, puedo decir que es una de las mejores decisiones que he tomado. El único riesgo que corréis es que os enamoréis del país, de la cultura y de la gente, como me ha pasado a mí.
¡Un saludo a todos/as y gracias por leerme!
Cristina»